Aunque se suele creer que los neandertales eran seres cavernícolas en comparación con los Homo Sapiens, varios hallazgos recientes revelan que la realidad fue muy distinta, ya que esos antepasados tuvieron prácticas similares a las que realizan los humanos modernos.

Una de las pruebas de la increíble inteligencia de este grupo de homínidos, extintos hace 40.000 años, se encuentra en las entrañas de la cueva de Bruniquel, al suroeste de Francia, donde yace una obra suya, la construcción más antigua del mundo.

Este sitio arqueológico, construido hace 176.000 años, consta principalmente de dos estructuras semicirculares —una de siete metros de diámetro y otra de dos metros— que están compuestas por 400 estalagmitas rotas, las cuales fueron apiladas de tal manera que formasen paredes casi uniformes de 40 centímetros de alto, detalla un artículo de Nature.

Aunque en el territorio no se encontró ningún resto óseo de un neandertal ni ninguna de las herramientas que utilizó esta especie humana, los científicos saben que sus autores fueron ellos por dos evidencias.

En primer lugar, el fragmento de un hueso perteneciente a un gran herbívoro (presumiblemente un oso), el cual tenía rastros de haber sido quemado. Y, en segundo lugar, la datación de uranio de las estalagmitas, que indicó que fueron levantadas hace 176.000 años, época en que solo los neandertales habitaban Europa occidental.

Mapa en 3D de la construcción neandertal elaborada con estalagmitas. Foto: Xavier Muth

Maestros en el dominio del fuego
Para llegar a la cueva de Bruniquel, los neandertales tuvieron que dominar muy bien el fuego, tanto para abrirse camino en medio de la oscuridad como para construir desafiantes estructuras sin luz natural por largos periodos.

La cueva se encuentra a 336 metros del exterior y el camino, repleto de charcos, es muy accidentado: primero debes atravesar un pasadizo angosto y, en algún punto del recorrido, incluso caminar en cuatro patas, detallan los arqueólogos que han explorado la cámara desde su descubrimiento a prinicipios de 1990.

Los expertos también sostienen que nuestros antepasados debieron pasar semanas o meses trabajando en esa gigantesca cámara de 30 m. de largo, 20 m. de ancho y 5 m. de alto, ya que todas las rocas que forman la estructura pesan en conjunto poco más de dos toneladas.

Las estalagmitas fueron apiladas para formar paredes de hasta 40 centímetros de alto. Foto: Nature

Propósito desconocido
La razón por la cual los neandertales construyeron esta edificación en la cueva de Bruniquel todavía es un misterio.

La explicación más simple es que sirvió como una especie de refugio temporal, de tal manera que las paredes podrían haber sostenido un techo de madera.

Sin embargo, esta teoría no tiene tanta solidez ya que, además del hueso y algunas estalagmitas quemadas, no existe otras evidencias de señales domésticas en dicho lugar.

Por esa razón, otros expertos sugieren la hipótesis de que la estructura puede haber sido un lugar de encuentro para algún tipo de ritual religioso, espiritual o simbólico.

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