Durante varios años, la inmensa placa oceánica del Pacífico, que constituye la mayoría del lecho marino, fue el foco de extensas investigaciones. Recientemente, un estudio de geocientíficos de la Universidad de Toronto ha revelado nuevos detalles sobre su estructura interna, descubriendo significativas fallas submarinas que están fragmentándola. Este hallazgo pone en duda las teorías convencionales sobre la tectónica de placas, que afirmaban que las placas oceánicas se desplazaban de manera uniforme sobre el manto terrestre.

Los hallazgos, publicados en la revista Geophysical Research Letters, indican que estas fallas, de miles de metros de profundidad y cientos de kilómetros de largo, son el resultado de enormes fuerzas dentro de la placa, que la empujan hacia el oeste. Los investigadores han demostrado que la placa del Pacífico no es tan prístina como se pensaba anteriormente, sino que está marcada por deformaciones geológicas similares a las que ocurren en las placas continentales.

“Sabíamos que las deformaciones geológicas, como las fallas, ocurren en el interior de las placas continentales, lejos de los límites de las placas”, expresó Erkan Gün, uno de los autores del estudio, en un comunicado de la Universidad de Toronto. “Pero no sabíamos que estaba sucediendo lo mismo con las placas oceánicas”, subraya el especialista.

¿Por qué la Tierra se está abriendo en el fondo del océano Pacífico?

Las fallas submarinas recién descubiertas se encuentran dentro de extensas mesetas suboceánicas (grandes áreas planas debajo del mar) formadas hace millones de años, cuando la roca fundida del manto de la Tierra emergió hacia el fondo del océano.

Estas fallas suelen estar alineadas con las trincheras submarinas más cercanas y son causadas por cómo interactúan las placas tectónicas con las capas internas de la Tierra.

Cuando una parte de la placa tectónica se hunde en las capas internas de la Tierra a lo largo de ciertas áreas llamadas zonas de subducción, arrastra al resto de la placa con ella, lo que genera tensiones que forman grietas.

 Una meseta submarina es una región relativamente plana que se eleva por encima del nivel del lecho marino. Foto: difusión
Una meseta submarina es una región relativamente plana que se eleva por encima del nivel del lecho marino. Foto: difusión

¿Cuál es la importancia de este descubrimiento?

Este descubrimiento tiene implicaciones significativas para nuestra comprensión de la tectónica de placas y el funcionamiento interno de la Tierra. Al refinar la teoría de la tectónica de placas, los investigadores pueden mejorar las predicciones sobre la actividad sísmica y el vulcanismo asociados con las placas oceánicas.

Además, este hallazgo sugiere que las mesetas suboceánicas, a pesar de ser más gruesas, son en realidad más débiles y propensas a rasgarse, lo que podría influir en la distribución y la intensidad de los terremotos y erupciones volcánicas en regiones cercanas a estas estructuras.

¿Qué son las mesetas suboceánicas?

Las mesetas suboceánicas son grandes elevaciones del fondo del océano formadas por el flujo de roca fundida desde el manto de la Tierra. Estas estructuras, como las mesetas de Ontong Java, Shatsky, Hess y Manihiki, estudiadas en la investigación, juegan un papel crucial en la dinámica de las placas tectónicas.

Aunque se pensaba que su mayor grosor las hacía más fuertes, los datos sísmicos y los modelos de supercomputadoras utilizados en el estudio demuestran lo contrario, lo que aporta una nueva perspectiva sobre la resistencia y estabilidad de estas formaciones geológicas.

¿Cuál es el impacto en la actividad sísmica y volcánica relacionada con las placas oceánicas?

Las placas oceánicas, al igual que las placas continentales, juegan un papel crucial en la actividad sísmica y volcánica de la Tierra. Esta actividad está relacionada principalmente con los límites de las placas tectónicas, donde se encuentran o interactúan las placas oceánicas con otras placas, ya sean oceánicas o continentales. Los tres tipos principales de límites de placas son convergentes, divergentes y transformantes, y cada uno de ellos tiene un impacto distinto en la actividad sísmica y volcánica:

  1. Límites convergentes: En estos límites, las placas se mueven una hacia la otra. Cuando una placa oceánica colisiona con otra placa oceánica o con una placa continental, generalmente se produce una subducción, donde la placa oceánica se hunde bajo la otra placa debido a su mayor densidad. Este proceso genera una intensa actividad sísmica y volcánica. Los terremotos se producen debido a la liberación de tensión acumulada a lo largo de la zona de subducción, y los volcanes se forman cuando el material fundido (magma) asciende a través de la corteza terrestre para llegar a la superficie.
  2. Límites divergentes: En estos límites, las placas se alejan una de la otra. Cuando esto ocurre en el fondo oceánico, se forma una dorsal oceánica. A medida que las placas se separan, el magma asciende desde el manto para llenar el espacio, creando nueva corteza oceánica. Este proceso puede generar terremotos y actividad volcánica, aunque generalmente de menor magnitud en comparación con los límites convergentes.
  3. Límites transformantes: En estos límites, las placas se deslizan horizontalmente una al lado de la otra. Los terremotos son comunes a lo largo de estos límites, ya que la fricción entre las placas impide su movimiento suave y genera tensión que se libera eventualmente en forma de terremotos. Sin embargo, la actividad volcánica no es típica en los límites transformantes.

¿Cómo se forman las mesetas suboceánicas?

Las mesetas suboceánicas son grandes extensiones de terreno relativamente planas ubicadas en el fondo del océano. Se forman a través de varios procesos geológicos, incluyendo:

  1. Actividad volcánica: Algunas mesetas suboceánicas se forman por la acumulación de lava basáltica proveniente de erupciones volcánicas submarinas. Con el tiempo, estas erupciones pueden crear grandes plataformas de roca sólida.
  2. Movimientos tectónicos: Las placas tectónicas pueden moverse de tal manera que una parte del lecho marino se eleve, formando una meseta. Esto puede ocurrir, por ejemplo, en zonas de rift oceánico donde las placas se separan, o en zonas de subducción donde una placa se desliza por debajo de otra.
  3. Acumulación de sedimentos: En algunas áreas, los sedimentos arrastrados por ríos o corrientes marinas pueden acumularse en el fondo del océano durante millones de años, formando mesetas sedimentarias.
  4. Impactos de meteoritos: En raras ocasiones, el impacto de un gran meteorito en el océano puede crear una meseta al expulsar y redistribuir material del lecho marino.

Las mesetas suboceánicas pueden variar en tamaño y forma, y juegan un papel importante en la topografía del fondo oceánico. También pueden influir en la circulación oceánica y en los ecosistemas marinos.

¿Qué son las placas oceánicas y cómo se mueven?

Las placas oceánicas son grandes fragmentos de la litosfera, que es la capa más externa y rígida de la Tierra. Estas placas están compuestas principalmente por corteza oceánica, que es más densa y delgada que la corteza continental. La litosfera está dividida en varias placas tectónicas, algunas de las cuales son oceánicas, otras continentales, y algunas incluyen partes de ambos tipos de corteza.

El movimiento de las placas oceánicas es responsable de fenómenos geológicos como terremotos, erupciones volcánicas, la formación de montañas y la creación de nuevas áreas de corteza oceánica. La velocidad de movimiento de las placas puede variar desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros por año.

 El movimiento de las placas oceánicas es responsable de fenómenos geológicos como terremotos. Foto: Researchgate.
El movimiento de las placas oceánicas es responsable de fenómenos geológicos como terremotos. Foto: Researchgate.

¿Por qué las mesetas suboceánicas son importantes en la dinámica de las placas tectónicas?

Las mesetas suboceánicas juegan un papel significativo en la dinámica de las placas tectónicas debido a varias razones. Aquí se detallan algunas de las más destacadas:

  1. Zonas de Subducción: Las mesetas suboceánicas pueden afectar las zonas de subducción, donde una placa tectónica se desliza debajo de otra. Cuando una meseta suboceánica se acerca a una zona de subducción, puede causar una disminución en la velocidad de subducción debido a su espesor y flotabilidad relativa. Este proceso puede llevar a la formación de arcos volcánicos y a la reorganización de las fuerzas tectónicas en la región.
  2. Distribución de Esfuerzos Tectónicos: La presencia de mesetas suboceánicas puede redistribuir los esfuerzos tectónicos en la corteza oceánica y continental. Estas estructuras masivas pueden actuar como obstáculos o puntos de concentración de esfuerzo, afectando patrones de fallas y actividad sísmica.
  3. Creación y Modificación de Microplacas: Al interactuar con zonas de fractura o límites de placas, las mesetas suboceánicas pueden contribuir a la creación y modificación de microplacas tectónicas. Estas interacciones pueden alterar la dinámica local y regional de las placas tectónicas.
  4. Cambio en la Topografía del Fondo Marino: La acumulación de grandes volúmenes de material volcánico que forman las mesetas suboceánicas puede cambiar significativamente la topografía del fondo marino. Esto puede afectar los patrones de circulación oceánica y, potencialmente, el clima global al modificar las corrientes oceánicas.
  5. Ruptura de Placas: En algunos casos, la presión ejercida por el emplazamiento o el movimiento de una meseta suboceánica puede contribuir a la ruptura de una placa tectónica. Esto puede llevar a la formación de nuevas fronteras de placas y a la reorganización de las placas existentes.
  6. Generación de Basalto: Las mesetas suboceánicas son a menudo el resultado de erupciones volcánicas masivas que producen grandes cantidades de basalto. Este proceso contribuye a la generación de nueva corteza oceánica y juega un papel importante en el ciclo de renovación de la superficie terrestre.

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