Una tormenta solar geomagnética fue pronosticada por el Centro de predicción espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos, desde el último 23 de marzo.

A partir de observaciones del Sol, el equipo de meteorólogos emitió un aviso de tormenta geomagnética cuyos efectos durarían hasta este lunes e indicaron que la expulsión de plasma solar podría interferir con las comunicaciones de radio de alta frecuencia en la Tierra.

También se advirtió que la actividad solar en interacción con nuestro planeta podía ofrecer la vista de auroras boreales, tanto en el hemisferio sur como en el hemisferio norte. Y, en efecto, diversos usuarios de redes sociales han estado compartiendo imágenes de las raras luces de colores que lograron ver en el cielo.

¿Qué es una tormenta geomagnética?

Una tormenta geomagnética, según información de la NOAA, es una perturbación poderosa en la magnetosfera de la Tierra, desencadenada por el flujo energético del viento solar y su interacción con nuestro campo magnético planetario.

Estas tormentas, también conocidas como tormentas solares, se originan cuando el viento solar —un flujo de partículas cargadas emitidas por el Sol— experimenta variaciones significativas que afectan las corrientes, los plasmas y los campos magnéticos alrededor de la Tierra.

Clasificación de tormentas geomagnéticas

Los niveles de las tormentas geomagnéticas se clasifican según su intensidad y el impacto potencial en nuestro planeta y sus sistemas tecnológicos. La Escala G de la NOAA, utilizada para describir la severidad de estas tormentas, varía de G1 (menor) a G5 (extrema).

Las tormentas menores (G1) pueden causar efectos limitados en las redes eléctricas y las señales de radio, mientras que las tormentas extremas (G5) tienen el potencial de provocar apagones extendidos y daños significativos en la infraestructura de comunicaciones y energía.

La clasificación ayuda a las autoridades y a los operadores de sistemas críticos a prepararse y responder adecuadamente a los desafíos que estas tormentas presentan.

El último pronóstico sobre la tormenta solar

En cuanto al actual suceso, inicialmente se indicó que podía alcanzarse una tormenta de nivel G4 (severo) a medida que continuaba la actividad solar. Sin embargo, este 25 de marzo se evidenció la disminución de los efectos.

“La alerta de tormenta geomagnética G3 (Moderada) sigue vigente. Sin embargo, las condiciones están mostrando signos de debilitamiento. La vigilancia G3 permanece activa hasta el final del día UT, luego disminuye los impactos esperados a niveles de tormenta G1 (menor)”, informó la NOAA mediante la cuenta de X (antes Twitter) de su Space Weather Prediction Center.

Los efectos de la tormenta geomagnética

De acuerdo a la NOAA, las tormentas geomagnéticas pueden tener efectos visibles impresionantes, como las auroras boreales, pero también impactan en tecnologías cruciales para la vida cotidiana, incluyendo sistemas de navegación por satélite y redes eléctricas.

En esta oportunidad, se registraron auroras boreales entre el 24 y el 25 de marzo de 2024. “La aurora es un indicador de las condiciones actuales de la tormenta geomagnética y proporciona conocimiento de la situación para una serie de tecnologías. La aurora impacta directamente en las comunicaciones por radio HF y en la navegación por satélite GPS/GNSS. Está estrechamente relacionado con las corrientes inducidas a tierra que impactan la transición de energía eléctrica”, comunicó la entidad estadounidense mediante su sitio web oficial.

Aurora boreal fotografiada en Islandia, en diciembre de 2021. Foto: Fernando Vega/Flickr
Aurora boreal fotografiada en Islandia, en diciembre de 2021. Foto: Fernando Vega/Flickr

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