Una familia que no ahorra, no puede crecer ni progresar, el ahorro permite la inversión, la inversión genera trabajo, el trabajo permite acceso a los ingresos y al gasto. Ahorrar favorece un círculo virtuoso que nos lleva al crecimiento económico y si la familia quiere tener mayor bienestar debe ahorrar.

“El ahorro es la piedra base de la educación financiera, por ello es importante desde temprana edad que los niños y adolescentes adquieran buenos hábitos sobre cómo ahorrar”, señala Alfredo Marín, sub gerente de Pasivos Retail de BanBif.

En ese sentido, brinda tres recomendaciones para que los niños y adolescentes tengan una educación financiera óptima:

1.- Abrir una cuenta de ahorros mancomunada sin costo en un banco con uno de sus padres

Imaginen un niño de 10 años de edad con una cuenta que puede ver mes a mes incrementar sus saldos con sus mesadas y los intereses, que en su cumpleaños un tío le regale 20 soles  y decida depositarlo y ganar intereses, ese niño empieza a entender el valor del dinero, el concepto de banco, tasa de interés, etc.

2.- Abonar una mensualidad para incentivar el ahorro

No tienen que ser sumas de dinero grandes, podría ser algo representativo para generar la intención de ahorro en niños y adolescentes, por ejemplo 2 soles semanales e ir incrementando.

3.- Revisar juntos el estado de los ahorros mes a mes

De esta manera, llegado el momento en que el niño o adolescente necesite hacer un gasto, contará con sus ahorros y será muy cuidadoso en gastarlo, porque sabe lo que tomó en tiempo y esfuerzo formar su capital.

Más adelante puedes proponerle algunas actividades importantes donde se le remunere para que relacione el esfuerzo con el valor del dinero y ese pago va a la cuenta del menor, por ejemplo si ayuda en casa en tareas domésticas relevantes o premios por rendimiento académico escolar destacado.

Asimismo, muchos de los niños reciben en su cumpleaños dinero por parte de un familiar o tienen juguetes que ya no usan y lo pueden vender.

Por ejemplo, un niño que entiende lo que es el ahorro, en estas ocasiones inicia un pequeño capital, luego puede ponerse de acuerdo con sus padres para recibir una pequeña mesada y sumar sus ahorros progresivamente.

La cuenta de ahorros es un producto que se puede adquirir a cualquier edad, si eres menor de edad será mancomunada con uno de los padres y es muy útil.

Cuando ya tiene un fondo importante y la persona es mayor de edad puede optar por otro tipo de productos, pero de entrada una cuenta de ahorros es práctica y le permite conocer todo lo básico, construir su capital y lo más importante crecer con una cultura financiera adecuada que le permita alcanzar sus objetivos personales y profesionales.

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