A pesar de la ausencia de protestas, el sector turístico en la región de Puno sigue enfrentando dificultades para recuperarse. Juan Ramos, presidente de la Asociación de Empresas Unificadas de Transporte Acuático de las Islas Flotantes de los Uros, señaló que las protestas anteriores han tenido un impacto negativo en el turismo, aunque ahora existen garantías para que los viajeros puedan disfrutar de las maravillosas islas flotantes de los Uros en el lago Titicaca.

Debido a las manifestaciones contra el Gobierno de Dina Boluarte, Puno fue considerada una zona de convulsión social, lo que ha llevado a que los turistas nacionales e internacionales todavía crean que persisten las movilizaciones. Sin embargo, Ramos aseguró que en la región todas las actividades se llevan a cabo con normalidad.

Antes de la pandemia y las protestas, solían partir desde el puerto lacustre de Puno hasta 15 lanchas al día, llegando incluso a 30 embarcaciones los fines de semana. Actualmente, solo salen cuatro lanchas al día y ocho los fines de semana.

Aunque se está logrando una reactivación gradual, el anuncio de la tercera Toma de Lima ha generado incertidumbre entre los visitantes. Sin embargo, Ramos enfatizó que se brindan garantías de seguridad y animó a los turistas a visitar el lago más alto y navegable del mundo.

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