El suboficial de segunda SO2 PNP Erick George Estrada Mendiola (30), perdió la vida por la indiferencia del personal médico de la sanidad de la Policía Nacional en Puno.

Tras acudir a la formación en la Unidad Servicios Especiales (USE), al promediar  las 06:45 a.m de este 21 de junio, fue evacuado por sus colegas a la sanidad policial ubicada en el barrio Huáscar. Allí fue atendido por el médico de medicina general Heydi Saray Pelayo Rossel, quien le dio un día descanso médico por un cuadro de “Tirotoxicosis con Bocio Difuso”, que no es otra una complicación de hipertiroidismo, lo cual se caracteriza por la producción de aumento excesivo de las hormonas tiroideas en la sangre.

Para detectar este mal se necesita una ecografía de tiroides y un perfil tiroideo de sangre. Estos procedimientos no le  practicaron y sólo le dieron descanso médico.

El oficial regresó a su servicio, pero tras presentar malestar fue trasladado nuevamente a la sanidad de la Policía Nacional en Puno, quien permaneció sentado en un ambiente en el primer piso sin ningún tipo de tratamiento. Tras sufrir una descompensación, sus colegas lo evacuaron al hospital Manuel Núñez Butrón de Puno, donde murió a las 12:45 minutos de la tarde.

No es la primera vez que la sanidad de la Policía Nacional incumplen con dar atención cabal al personal médico. Esta vez le tocó perder la vida a un suboficial que tenía toda una carrera policial por delante.

Por ello, los mismos policías suelen invertir y pagar una clínica antes de arriesgarse a la desidia de la Sanidad Policial en Puno. Cuando acuden a hacer el atender les recetan paracetamol e ibuprofeno, sin escatimar colicos y dolencias. “Son unos malditos, mi esposo (también es policía) fue con una apendicitis y le pusieron inyección que le calmó el dolor, cuando a las horas le dieron de alta, llegó a la casa y le vino una recaída, de la misma Sanidad me dijeron ‘si quieres vivo a tu esposo, llévalo a una clínica’. Eso hice y al llegar pudieron salvarle la vida, ya tenía peritonitis. Al igual que mi colega Estrada Mendiola, ni siquiera le hicieron análisis. Son unos malditos, lo ratificó, no hay especialistas y los médicos que hay son insensibles. La sanidad parece una morgue”, subrayó una suboficial que refirió que los oficiales sí reciben otro tipo de atención, hasta los recogen de sus casas por un resfrío.

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