Hace unos 155 millones de años, durante el período Jurásico tardío, una masa terrestre de 5.000 km de longitud ―aproximadamente del tamaño de Estados Unidos― se separó de Australia Occidental, se desplazó lejos de su costa y desapareció sin aparentemente dejar rastros.

A este gigantesco bloque de tierra extraviado se le conoce como el continente perdido de Argolandia, y la mayor evidencia de su existencia es un vacío en la corteza oceánica conocido como la Llanura Abisal de Argo. Esta es una cuenca ubicada frente a la costa noroeste de Australia, cuyo punto más hondo se encuentra a 5.700 metros de profundidad.

Ahora, un grupo de geólogos de la Universidad de Utrecht, en Países Bajos, ha logrado reconstruir la historia completa de Argolandia y, finalmente, determinar su ubicación actual. Su estudio se publica en la revista Gondwana Research.

 En la actualidad, Argoland se ubica bajo las selvas de Indonesia y Myanmar. Foto: Utrecht University

En la actualidad, Argoland se ubica bajo las selvas de Indonesia y Myanmar. Foto: Utrecht University

La fractura de Argolandia en pedazos

Por el movimiento de las placas tectónicas, el equipo de científicos, liderado por el geólogo Elder Advokaat, tenía la certeza de que Argolandia, tras separarse de Australia, se había dirigido hacia el sudeste asiático, hoy territorio de varios archipiélagos.

No obstante, creían que, durante su desplazamiento por el mar, el continente a la deriva se había mantenido en una sola pieza, tal como ocurrió en otras partes de la Tierra cuando un continente se fragmentó. Se encontraban equivocados.

Resulta que Argolandia sí se movió hacia el norte, la dirección estimada, pero en su viaje se dividió en numerosos pedazos que hoy en día se encuentra debajo de las islas asiáticas, exactamente bajo las selvas de gran parte de Indonesia y Myanmar, detalla el artículo.

“Encontrar Argolandia resultó un desafío. Pasamos siete años armando el rompecabezas”, sostuvo Advokaat en un comunicado.

“La situación en el sudeste asiático es muy diferente a la de lugares como África y América del Sur, donde un continente se rompió claramente en dos pedazos. Argolandia se dividió en muchos fragmentos diferentes. Eso obstruyó nuestra visión del viaje del continente”, añadió.

Un continente ya desintegrado

Según los científicos, la razón por la cual Argolandia se desintegró fue porque nunca fue un continente claramente delineado, sino más bien que se trataba de la unión de varios microcontinentes que estaban separados por cuencas oceánicas más antiguas.

“No perdimos un continente; simplemente ya era un conjunto muy extendido y fragmentado”, sostuvo el autor principal.

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